Quedan solo dos o tres figuras cimeras de la época de oro de la música cubana. Una de ellas se llama Bebo Valdés. Los conocidos le dicen con cariño «Caballón» por su enorme estatura. Tiene 86 años de edad y es el padre de Chucho, el genial creador de Irakere. El maestro cubano del jazz latino, pianista, arreglista, compositor y director musical, se presenta ahora en gira en formato de cuarteto, junto a Javier Colina, reconocido como uno de los mejores contrabajistas europeos, Efraín Porro a las tumbadoras y su hijo Rickard Valdés a las pailas.