Benito Lertxundi (Orio, Guipúzcoa, 1942) no es únicamente uno de los pioneros más relevantes de la canción vasca y una de las más populares y queridas banderas de identidad de nuestra tierra; Lertxundi es, sobre todo, un mágico artesano de canciones rebosantes de honestidad, sensibilidad y desnudez. Su método de trabajo, basado principalmente en la libertad creativa, en la meticulosidad y en el esfuerzo diario, así como su tremenda intuición natural y su excelente gusto melódico han forjado en él un sentido estético rico, sugerente y especialmente comunicativo. Benito Lertxundi busca encontrarse a sí mismo dentro de la canción y de esta manera nos atrapa, desde muy dentro, haciéndonos partícipes directos de sus sentimientos.