Georges Moustaki ha dado conciertos en más de cincuenta países y desde hace más de treinta años vive en la Isla de San Luis, donde pasa los días, escribiendo, leyendo, dibujando, componiendo y jugando al ajedrez y al tenis de mesa.
Su álbum Le Metéque fue grabado a instancias del Director General de una casa de discos cuando aún no imaginaba una carrera de cantante, pero su trabajo Mediterraneén lo grabó a petición del público, un álbum que fue catalogado de actual e intemporal al mismo tiempo. Lo componen diez canciones escritas por Moustaki, con la colaboración de Maxime Leforestier, Joe Rossi, Françoise Rauber y Keizo Mutsumura (compositor japones codiscípulo de Henri Dutilleux).
Tout reste à dire, grabado en los estudios Gang con acompañantes habituales: Muriel Boisson, Marc Bertaux y Luiz-Augusto Cavanni (voces, bajo y batería), conjuntamente con Arnaud, Méthivier, Yvan Cassar, Olivier Louvel, Cacào (acordeón, piano, guitarra, saxo-flauta) y una sección de cuerda, reunida por Jean Marie Leau, merodea una vez más por el espacio y el tiempo.
El último trabajo de Moustaki acaba de ser editado por Virgin.