El cantautor madrileño, con sus treinta años recién cumplidos, acaba de publicar su sexto disco en el que combina programaciones y el sonido de instrumentos como djembé, clarinete y saxofón entre temas rumberos, de regusto jazzístico, valses, canciones de autor y alusiones a Los Chichos y a Sabina. Ismael Serrano ha conseguido instalarse entre esos músicos cuyas nuevas entregas el público espera con impaciencia. Su éxito se debe a un público que valora su capacidad para alimentarse de la actualidad y llevar a sus canciones un conjunto de sentimientos que van del amor a la rebeldía. El título de su último disco, Naves ardiendo más allá de Orión es una referencia a la película Blade Runner. En el disco se habla mucho de la fugacidad del tiempo, de la fragilidad de las cosas, de la precariedad en que vivimos. Para Ismael Serrano, hacer canciones es una forma de combatir el olvido.