El pianista brasileño Nelson Freire, a sus sesenta y pocos años, es un raro ejemplo de músico persistente y vocacional, vencido en sus interpretaciones por el corazón. Formado en Viena y ganador de varios concursos internacionales, amigo y compañero de Marta Argerich, ha conseguido una madurez artística envidiable y un lugar de privilegio en el pequeño mundo de los genios, a pesar de tener una gran sensibilidad y una notable capacidad para el silencio. Entre sus muchas grabaciones destaca su presencia en la colección Grandes Pianistas del Siglo XX, de Philips y su reciente grabación de los Preludios de Chopin. Acaba de editar un nuevo disco con obras de Schumann, de quien presenta en este concierto su Carnaval, Op. 9. Su infrecuente presencia en las salas españolas de concierto añaden interés a su actuación en esta temporada en Baluarte. En la primera parte, dos grandes compositores alemanes del XIX, Schumann y Brahms, y en la segunda parte, autores que están a caballo entre dos siglos, cada uno de un país: Scriabin, Debussy, Villa-Lobos y Albéniz.