Los restos de uno de los cinco baluartes de la Ciudadela de Pamplona definen la sala. Tanto el lienzo exterior como la zona de los contrafuertes interiores del baluarte conforman espacios únicos para la celebración de exposiciones y presentaciones. La conservación e integración de esta muralla del siglo XVI hacen de éste un espacio singular. Con una superficie de 1.800 m2, la Sala de la Muralla tiene una altura de 6,35 m, conexiones eléctricas y conexiones de voz y datos.